22-08-2018
Desde que Fleming descubrió la penicilina los antibióticos han salvado millones de vidas. El número de estos fármacos es reducido y perder su eficacia por un mal uso es un suicidio.
Los antibióticos son sustancias que matan las bacterias patógenas, pero se pueden hacer resistentes. A pesar de hacer un uso apropiado y conservador se desarrollan resistencias. El uso generalizado y el mal uso, las acelera. Si son expuestas se seleccionan las bacterias que las adquieren. Estas resistencias se pueden transmitir, no sólo a los descendientes, sino a otras bacterias no emparentadas. Se da así una
resistencia múltiple a diferentes antibióticos y se crea las llamadas superbacterias.
Mal uso de los antibióticos en ganadería
El uso generalizado y preventivo de antibióticos en ganadería industrial es un peligro de primer orden. Las pésimas condiciones en las que se encuentran los estos animales favorecen la transmisión de infecciones. Por eso muchos ganaderos, a menudo sin supervisión veterinaria, tratan con antibióticos preventivamente a sus animales. Los administran con la comida y no de forma individualizada. Este uso indiscriminado crea resistencias en bacterias que luego pueden afectar nuestra salud.
La transmisión entre animales de granja y entre ellos y los humanos puede ser una fuente de patógenos multirresistentes muy peligrosos.
En España se consumen 3 veces más antibióticos que en Alemania, el primer productor europeo de carne. Se consumen en elevadas cantidades dos tipos de antibióticos vitales para la salud humana: las fluoroquinolonas y la colistina. En el 2014 España fue el segundo que más fluoroquinolonas usó y el primero en aplicar la colistina, con 36 mg / Kg de carne producida, el triple que Alemania y hasta siete veces el máximo recomendado para Europa. España, Italia y Portugal son los mayores consumidores según los últimos datos del ESVAC, el proyecto europeo para vigilar el consumo de antibióticos en animales.
Mal uso en salud humana
Las principales razones de mal uso de antibióticos en salud humana son:
- El uso sistemático de antibióticos. En el Estado se utilizan un 16% más antibióticos en ingresos hospitalarios que la media europea
- Diagnósticos erróneos. Más de la mitad de los tratamientos se consideran excesivos o inadecuados
- No seguir las prescripciones médicas. El abandono de los tratamientos antes de finalizar el tiempo indicado favorece las resistencias
Para hacer la lista de las 12 familias de bacterias resistentes más peligrosas para la salud humana y para las que son necesarios nuevos antibióticos urgentemente, la OMS usó el criterio de transmisibilidad entre animales y de animales a personas. No se puede saber si una bacteria resistente proviene de granjas u hospitales, pero ponen en riesgo la salud humana. Cerca de 12.000 personas murieron en España entre 2011 y 2015 tras infectarse con bacterias resistentes.
Cambios legislativos
A pesar de algunas novedades legislativas, como el Real Decreto 191/2018 que establece la obligación a los veterinarios de transmitir electrónicamente datos de la prescripción de antibióticos en la comunidad autónoma, la realidad es que no hay exigencia legal de usar recetas electrónicas para los profesionales capacitados para prescribir antibióticos, es decir, médicos y veterinarios. Estas carencias hacen mucho más difícil conocer el volumen real de antibióticos consumidos.
Qué hacer
Siempre tenemos que seguir las prescripciones de los profesionales de la salud y nunca automedicarse.
Es conveniente reducir el consumo de productos animales de origen industrial.
Més informació:
España encabeza el consumo de antibióticos veterinarios críticos para la salud humana
Una de cada diez muertes por resistencia a los antibióticos en la UE ocurre en España
Real Decreto 191/2018 sobre transmisión electrónica de datos de las prescripciones veterinarias de antibióticos veterinarios
Plan estratégico y de acción para reducir el riesgo de selección y diseminación de la resistencia a los antibióticos
Salvados: Stranger pigs
En el Mapa:
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