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Los pisos de la Seat forman parte del pasado industrial de la zona y los jardines del Arboreda crecen entre los intersticios de esta comunidad que durante la década de los cincuenta y sesenta estaba considerada como una ciudad dentro de una ciudad. Ahora ya están plenamente consolidados como jardín urbano

Los jardines del Arboreda y los de San Cristóbal comparten vecindad y pertenencia a un pasado común como parte de la urbanización de los antiguos pisos de la Seat. Ambos espacios están unidos por un pequeño vial que actúa como un pequeño cordón umbilical que abre un acceso directo para los vecinos al vecino paseo de la Zona Franca. Más resguardados y protegidos que los jardines de San Cristóbal, los del Arboreda responden a un perfil de plaza dura con arbolado de gran altura en competencia con los edificios de las comunidades de vecinos que rodean los parterres. De hecho, los dos espacios actúan como una unidad urbana donde el verde se ha ido arañando y situando en cada uno de los rincones donde ha sido posible.


La parte más verde del espacio es la plaza central de contorno irregular donde se distribuyen los árboles en diferentes parterres, también de formas irregulares.
Antes de llegar este espacio encontraremos en medio de una pequeña rotonda Freixes de hoja grande (Fraxinus excelsior), un cedro del Líbano (Cedrus Libani) y Chopos (Populus nigra piramidal). A lo largo de los diferentes parterres que encontraremos entre los edificios otros ejemplares de chopos también de gran altura.


Ya dentro de la plaza podemos destacar, también por su altura, unas cuantas casuarinas o pinos australianos (Casuarina cunninghamiana) y acacias de Constantinopla (Albizia julibrissin). Distribuidos por los parterres encontraremos falsos pimenteros (Schinus molle), ombúes (Phytolacca dioica) y envolvente buena parte de la plaza plátanos (Platanus acerifolia) más casuarinas y chopos y, entre éstos, algunos ejemplares de acacia de tres espinas (Gleditsia triacanthos inermis) .


En otro extremo de la plaza y sobre el parterre de mayor superficie encontraremos chopos de Canadá (Populus x canadienses Moensch) y pinos (Pinus pinea) además de algún plátano. El área de juegos adyacente a este parterre está rodeada de fresno (Fraxinus excelsior) jacarandas (Jacaranda mimosifolia) y plátanos (Platanus acerifolia).


Desde el medio de la plaza sale una rampa que supera un pequeño desnivel y nos conduce a un nuevo grupo de viviendas entre los que encontraremos también arbolado. Sobre el talud de la rampa encontraremos nuevamente fresnos y al borde de la barandilla un arbusto formado por ejemplares de miòpor (Myoporum laetum). Este es un árbol oriundo de Nueva Zelanda y que puede llegar a grandes alturas pero que en jardinería se utiliza para hacer vallas vegetales.


En esta parte el jardín se endurece aún más. Los parterres son más pequeños y hay que buscar los árboles entre los alcorques y pequeños parterres que aprovechan los entrantes y salientes de las torres de viviendas. Nos reciben tres ejemplares de palmeras (Whasington robusta) y sobre jardineros crecen palmitos (Chamaerops humilis) y sóforas (Styphnolobium japonicum). También encontraremos más ejemplares de sóforas en los parterres combinadas con conjuntos de plátanos y una alineación de acacias bordas (Robinia pseudoacacia piramidal).