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Espacio de creación artística
La Nave Bostik es un espacio de encuentro y creación artística autogestionado en el barrio de la Sagrera de Barcelona. La Nave Bostik pretende ser un referente en la actividad cultural que se lleva a cabo en el barrio de La Sagrera. Con la intención de dar cobertura a la necesidad de espacios para la dinamización social y cultural del barrio, se quiere ofrecer un gran lugar de encuentro para entidades y vecinos, y muy especialmente para todas aquellas personas que tengan interés en las manifestaciones culturales de todo tipo y ganas de compartirlas y exteriorizarlas. El proyecto de la Nave Bostik surge con la voluntad de impulsar y dar visibilidad a todo tipo de actividades relacionadas con la cultura y el ocio, manteniendo los principios de diversidad y sostenibilidad como líneas maestras, y buscando al mismo tiempo de erigirse como plataforma para la difusión de la información y del conocimiento. Visualizamos esta nueva iniciativa como la consolidación de un lugar de referencia para el vecindario y las entidades de La Sagrera donde fomentar y facilitar su acción social y cultural, implicando a la vez en la participación y la gestión de los espacios. Siempre que sea posible, queremos que nuestra tarea se realice en colaboración con los actores socioculturales del barrio, con los que encontraremos intereses compartidos. Este esfuerzo común ayudaría al enriquecimiento del movimiento asociativo de La Sagrera, con la oferta de nuevas y diversas opciones a todos los vecinos. Nuestro origen y arraigo Sagrerenc, sin embargo, no son impedimentos para la proyección que queremos dar a toda la serie de iniciativas que impulsamos. Los contenidos y los valores que queremos difundir tienen un alcance tan extenso que esperamos convertirse, con los años, una opción y una referencia para Barcelona y toda Cataluña.


Patrimonio industrial
Recuperar la memoria histórica de Barcelona es recuperar parte de su patrimonio urbanístico fabril. Una de las asignaturas pendientes de la ciudad es hacer valer lo que un día fueron el motor de la revolución industrial en el sur de Europa. Entre 1830 y 1980 Barcelona se convirtió en una gran fábrica que convivía con el espacio residencial, plazas y calles. Esta realidad pone sobre la mesa la triste desaparición de muchísimas fábricas o espacios industriales que eran parte del paisaje natural de Barcelona durante más de un siglo. Su desaparición responde a múltiples factores; la falta de planificación de unas políticas dedicadas a conservar el patrimonio fabril y la fuerte ola especulativa por parte de los propietarios de las fábricas en son dos de los más importantes. Fábricas que estaban situadas en los arrabales de Barcelona fueron incorporándose al entramado urbanístico, por el mismo crecimiento de la ciudad, convirtiendo Barcelona en una de las primeras ciudades europeas incorporadas al proceso industrial, y líder como motor económico de Cataluña. Barrios como el Poblenou o San Martín de los Provençals se llegó a conocer como el "Manchester catalán". Las grandes transformaciones urbanas a partir de los años 80 del siglo pasado vinculadas a las transformaciones preolímpicas hicieron tabula rasa con barrios que habían sido centros de trabajo, talleres, almacenes, y pequeñas y medianas industrias. Sólo fruto de una creciente sensibilización social y, muy importante, largas luchas del movimiento vecinal barcelonés, algunas de las muchísimas fábricas que configuraban el paisaje natural de la Barcelona en los siglos XIX y parte del XX se han preservado y reconvertido en escuelas, fundaciones , instituciones y equipamientos principalmente.