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2.000 m2 de espacio renaturalizar con arbustos, enredaderas (buganvillas emparradas a una pérgola) y parterres junto a las paredes. Por las características del subsuelo se han diferenciado cuatro áreas: La zona de arena con un banco lineal y una pérgola vegetal con sombra en verano. La zona ajardinada, Sólo el personal de mantenimiento, más sombría y donde se ha plantado la mayoría de arbolado. La zona central pavimentada, de paso y de estancia con diferentes niveles. La zona del pasaje de la calle de Roger de Flor con vegetación y asientos de obra. Unos jardines para hacer brillar la fachada posterior modernista del Palau Macaya, del arquitecto Josep Puig i Cadafalch.