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Es uno de los jardines especializados en cactus y plantas suculentas más importante de Europa. Permite conocer las estrategias evolutivas de las plantas crasas.
historia
Los Jardines Costa i Llobera obra de 1970 del arquitecto Joaquim Maria Casamor y del maestro de jardinería especialista en plantas crasas, Joan Pañella. El germen fue un fondo de especies de Canarias, Andalucía y otros viveros de ciudades mediterráneas así como de la colección Pallanca desde Italia. Las 3,16 hectáreas son un viaje a las zonas más exóticas del planeta subdesérticas, desérticas y tropicales, pero también en zonas de alta montaña.
El invierno de 1987 sufrió una durísima escarchada, y apenas se recuperaba de los efectos de otra severa escarcha en invierno de 1985. Unos obstáculos climáticos que supuso una reducción significativa del número de especies. Durante cerca de una semana la ciudad registrado temperaturas de seis grados bajo cero de forma sostenida. La segunda helada redujo la variedad de plantas en casi un 40%.

biodiversidad
Destacan ejemplares de aloe (Aloe ferox) y dientes de cocodrilo (Aloe brevifolia) sudafricanos, Cylindropuntia rosea mexicanas, aïzoàcies africanas, ejemplares de Xanthorrhoea australianos, Euphorbia resinifera de Marruecos, Cereus jamacaru brasileños de gran tamaño o los cactus barril como los Ferocactus glaucescens del estado mexicano de Querétaro, entre otros. Los jardines ofrecen una amplia colección de cactus del género Echinopsis, como los Echinopsis santiaguensis, que son oriundas de Sudamérica (Argentina, Chile, Ecuador, Bolivia, Brasil, Uruguay y Paraguay). Crecen en terrenos arenosos y de gravas y destacan por tamaño y belleza de sus flores. Pueden presentar una forma arbórea o de globos y tienen un tubo floral especialmente alto. Son destacables los ejemplares del género Echinocactus. Son cactus mexicanos y del sur de Estados Unidos que presentan un tipo de lana en la parte superior del cuerpo. En este punto es donde nacen las flores con una coloración muy llamativa que va del amarillo al rosa púrpura. Su nombre evoca los erizos de mar (echinus). En los jardines encontramos ejemplares de Astrophytum miryostigma, que deben su nombre a su forma estrellada, desde donde irradia flores amarillas de gran belleza. Hay una amplia representación de los Ferocactus, conocidos popularmente como cactus de barril. Provienen de los desiertos de California y Baja California, Arizona, el sur de Nevada y México. Son cactus que adquieren la forma de una bota de vino de adulto. El género Mammillaria es uno de los más extensos con más de 350 especies reconocidas de cactus que crecen en forma de tubérculos. Pueden tener forma cónica, cilíndrica, piramidal o redonda. Se encuentran en México, el sur de los Estados Unidos y el Caribe. Entre las suculentas más grandes del parque encontramos ejemplares adultos de más de cinco metros de altura. Se trata de unas plantas cactiformes del género Euphorbia. de zonas tropicales y subtropicales de África o Madagascar. Presentes también los drago de Canarias (Dracaena draco), el agave (Agave americana) o los higos chumbos o higos de pala (Opuntia ficus-indica). Las pitas son originarias de México. Se han adaptado perfectamente al clima mediterráneo hasta integrarse como parte del paisaje de los márgenes. Los higos chumbos son de México, Perú o Argentina, pero crecen espontáneamente en todo el litoral mediterráneo. También hay una amplia variedad de árboles propios del clima mediterráneo, como algarrobos (Ceratonia siliqua), olivos (Olea europaea), arbustos tales como ficus (Ficus sp), árboles botella (Brachychiton populneus), robles australianos (Grevillea robusta) , patas de vaca (Bauhinia grandiflora). Se pueden encontrar 12 especies de palmeras como la Phoenix dactylifera, la palmera datilera, de familia de las arecaceae de Arabia y el Norte de África o también ejemplares de Phoenix canariensis, Wasinghtonia filifera y Washingtonia robusta, y como no, el única especie de palmera autóctona de Europa, el palmito Chamaerops humilis