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La historia de este puente se remonta a principios del siglo XX cuando la Sociedad de Aguas de Barcelona decidió llevar a cabo un proyecto que llevaría las aguas de la estación de bombeo de * Trinidad * Vella hasta Vallcarca. Era un acueducto muy característico por los tres agujeros que tiene y que recuerdan tres ojos. Estos tres ojos del puente dejaban paso a las avenidas de agua que bajaban de los torrentes de la montaña.

Barcelona, ​​desde la época medieval se proveía con el agua proveniente de la acequia Condal. A finales del siglo XIX, con el crecimiento de la ciudad se necesitaba aumentar el caudal de agua. Fue entonces cuando el Ayuntamiento mejorar las instalaciones de la acequia Condal, que extraía el agua de Moncada.

En la actualidad se encuentra enterrado a causa de las obras que se efectuaron para la construcción de los depósitos de agua al final de los años 60.