Casal Cívic Estació de Magòria

Gran Via de les Corts Catalanes, 247
Sants - Montjuïc
08014
Barcelona



https://crajbcn.cat/cercador_de_salas/casal-civic-estacio-magoria/


Latitude: 2.1423172293956
Longitude: 41.370130940678



  • Centro social, cultural o de ocio
  • Lugar cultural
  • Huerto urbano y jardín comunitario


El tren entró en la vida cotidiana de Santos en 1854 cuando se terminó el tramo que iba de Barcelona a Molins de Rei. Dos hechos hicieron que este antiguo municipio independiente fuera atravesado por numerosas líneas férreas, ser una puerta natural de entrada a Barcelona y la progresiva instalación de grandes fábricas en los antiguos terrenos agrarios de Santos. Comunicar los centros productivos resultaba fundamental para los empresarios y por ello las líneas siguieron creciendo.

En esta lógica se impulsó la línea de los Ferrocarriles Catalanes, entonces Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España, que enlazó Barcelona con Martorell. En aquel entonces la Bordeta y Hostafrancs ya eran núcleos industriales importantes. Desde el 1880 a la Bordeta ya funcionaba la fábrica textil de Can Batlló y desde 1908 en la zona conocida como Magòria también se podía encontrar la gran industria del Fomento de Obras y Construcciones, que explotaba las canteras de Montjuïc y recogía la basura de la ciudad.

En 1912 se inauguraba la estación de Magòria. Un edificio que lleva el nombre del barrio vecino pero que se encuentra en la parte de la Gran Vía que es todavía la Bordeta. El proyecto fue encargado a un arquitecto muy popular el momento, Josep Domènech Estapà, quien dejó su huella, trabajando solo o con equipo, obras y reformas de muchos edificios de la ciudad de Barcelona: la iglesia de San Andrés de Palomar; la Academia de Ciencias; el Palacio de Justicia; el Palacio Montaner (la actual Delegación del Gobierno), la Facultad de Medicina, el Hospital Clínico, el Observatorio Fabra o la Cárcel Modelo entre muchos otros.

Podemos situar este edificio dentro de la conocida arquitectura historicista que tantos ejemplos dejó en Barcelona a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. El arquitecto tomó como inspiración para el edificio la arquitectura neomudéjar. De hecho el elemento más característico de la estación es su torre que está inspirada en los minaretes de las mezquitas.

En 1926 la inauguración de la estación subterránea de la plaza de España hizo que la Estación de Magòria quedara sin uso para los pasajeros y parece ser que durante la Guerra Civil el peligro de bombardeo hizo que se desmontara parte la torre, a fin de no facilitar referencias a los pilotos italianos. De hecho no es nada extraño si pensamos que durante el conflicto Magòria fue almacén del ejército republicano.

Después de la guerra pero, la estación aún se usó como estación de mercancías hasta el 1974. Después de muchos años abandonada en 2006 se convirtió en un centro cívico de la Generalitat y hoy en día el edificio se considerado bien cultural de interés local. Ahora una nueva estación soterrada ha mantenido el servicio y el nombre, Magòria - la Campana.

Casal Cívic Estació de Magòria

Gran Via de les Corts Catalanes, 247
Sants - Montjuïc / La Bordeta
08014 - Barcelona
 https://crajbcn.cat/cercador_de_salas/casal-civic-estacio-magoria/
El tren entró en la vida cotidiana de Santos en 1854 cuando se terminó el tramo que iba de Barcelona a Molins de Rei. Dos hechos hicieron que este antiguo municipio independiente fuera atravesado por numerosas líneas férreas, ser una puerta natural de entrada a Barcelona y la progresiva instalación de grandes fábricas en los antiguos terrenos agrarios de Santos. Comunicar los centros productivos resultaba fundamental para los empresarios y por ello las líneas siguieron creciendo.

En esta lógica se impulsó la línea de los Ferrocarriles Catalanes, entonces Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España, que enlazó Barcelona con Martorell. En aquel entonces la Bordeta y Hostafrancs ya eran núcleos industriales importantes. Desde el 1880 a la Bordeta ya funcionaba la fábrica textil de Can Batlló y desde 1908 en la zona conocida como Magòria también se podía encontrar la gran industria del Fomento de Obras y Construcciones, que explotaba las canteras de Montjuïc y recogía la basura de la ciudad.

En 1912 se inauguraba la estación de Magòria. Un edificio que lleva el nombre del barrio vecino pero que se encuentra en la parte de la Gran Vía que es todavía la Bordeta. El proyecto fue encargado a un arquitecto muy popular el momento, Josep Domènech Estapà, quien dejó su huella, trabajando solo o con equipo, obras y reformas de muchos edificios de la ciudad de Barcelona: la iglesia de San Andrés de Palomar; la Academia de Ciencias; el Palacio de Justicia; el Palacio Montaner (la actual Delegación del Gobierno), la Facultad de Medicina, el Hospital Clínico, el Observatorio Fabra o la Cárcel Modelo entre muchos otros.

Podemos situar este edificio dentro de la conocida arquitectura historicista que tantos ejemplos dejó en Barcelona a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. El arquitecto tomó como inspiración para el edificio la arquitectura neomudéjar. De hecho el elemento más característico de la estación es su torre que está inspirada en los minaretes de las mezquitas.

En 1926 la inauguración de la estación subterránea de la plaza de España hizo que la Estación de Magòria quedara sin uso para los pasajeros y parece ser que durante la Guerra Civil el peligro de bombardeo hizo que se desmontara parte la torre, a fin de no facilitar referencias a los pilotos italianos. De hecho no es nada extraño si pensamos que durante el conflicto Magòria fue almacén del ejército republicano.

Después de la guerra pero, la estación aún se usó como estación de mercancías hasta el 1974. Después de muchos años abandonada en 2006 se convirtió en un centro cívico de la Generalitat y hoy en día el edificio se considerado bien cultural de interés local. Ahora una nueva estación soterrada ha mantenido el servicio y el nombre, Magòria - la Campana.
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