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Cuando en 2011 se unimos al movimiento Slowfood, decidieron que su sería una cocina «sostenible y saludable, con ingredientes de proximidad, de temporada, ecológicos y de comercio justo» y se propusieron hacerlo sin renunciar a la ambición gastronómica.
Desde entonces han ido haciendo un trabajo constante de investigación desde el origen del producto, pasando por la cocina y hasta llegar a la mesa. Con estos criterios trabajan, por ejemplo, porque la presencia vegetal en su cocina sea la que corresponde a una dieta sostenible, y que a la vez sea variada, sorprendente, y rica en matices. Trabajan desde el origen del producto, de lado con agricultores ecológicos locales, que los acompañan en su búsqueda, recuperando antiguas variedades y cultivando su expresamente para ellos, buscando la singularidad en cada producto. O profundizando en la complicidad y la coordinación con nuestros ganaderos, ejemplares en prácticas indispensables para la conservación del medio ambiente y la vida rural. O descubriendo y cooperando con viticultores del país que comparten nuestros criterios de producción. Y en la cocina investigando y perfeccionando técnicas y recetas para hacer llegar todos estos excelentes productos de temporada a sus platos con todo su potencial.

Esta organización está adherida al compromiso para la Sostenibilidad Turística Barcelona Biosphere.