• 
• 
• 

Proveedor del agua potable de la antigua villa de Sarrià a finales del siglo XIX, el pantano de Vallvidrera se quedó parado durante muchos años hasta que el Patronato de Collserola lo recuperó. Hoy en día se abre a todo el mundo como un lugar de recreo y como un espacio natural para familias y paseantes.

Una obra de ingeniería y un espacio natural

El pantano de Vallvidrera se diseñó en 1865 como un proyecto hidráulico que el ingeniero Elías Rogent diseñó para hacer llegar agua potable hasta el antiguo municipio de Sarrià. Actualmente ha perdido esta función de abastecimiento de agua y se ha convertido en un lugar de ocio para disfrutar de la naturaleza y relajarse con amigos o familia, adentrándose en la fauna y la flora de este lugar.

Caminos de naturaleza

Una de las mejores maneras de llegar hasta el pantano es desde la plaza de la Mina Grott y el camino del pantano. La Mina Grott es el túnel de casi un kilómetro que se construyó para conectar el pantano con Sarrià cuando funcionaba como proveedor de agua, pero más tarde, cuando quedó en desuso, se convirtió en un camino por el que los barceloneses subían para disfrutar de la naturaleza de Collserola. Ahora la gruta se encuentra cerrada, pero se puede seguir un camino paralelo entre los árboles hasta llegar a la llamada casa rosada, que antiguamente era la casa del vigilante del pantano y que ha sido restaurada por el Patronato de Collserola.

Pasear por este lugar natural tan cerca de la ciudad y conocer habitantes del pantano, como la rana verde, la reineta o los sapitos, puede ser toda una experiencia para grandes y pequeños.